Preparar la mochila para el Camino de Santiago: ¿Qué es imprescindible?

Ahora que empieza el buen tiempo y las vacaciones, son muchos los que se animan a hacer El Camino de Santiago o parte de él. Sin duda, una de las cosas más importantes a la hora de realizar el Camino es preparar la mochila. Parece una tontería, pero de lo que metamos o no en nuestro petate, así va a depender de que vivamos una tortura o una experiencia inolvidable. 

En esta entrada os daré alguna recomendación de qué cosas son imprescindibles y que debéis llevar en la mochila.

Lo primero de todo es elegir la mochila, porque dependiendo del volumen (veréis que el volumen de las mochilas de montaña se mide en litros (20 litros, 30 litros, 40 litros...) así nos van a caber más cosas o menos y por lo tanto, nos va a pesar más o menos. Varios estudios dicen que el peso idóneo que una persona debería llevar a la espalda es de un 10% del total de tu peso. Es decir, si pesas 60 kilos, no deberías llevar una mochila que pese más de 6 kilos. 

Es muy importante el tema del peso, de hecho, hay mucha gente que se entrena durante meses (cosa que hay que hacer) para hacer frente a las grandes caminatas (dependiendo de la orografía haremos entre 20 y 30 km por etapa) y no tiene en cuenta que el peso de la mochila va a ser crucial a la hora de hacer más o menos kilómetros. 

Por experiencia propia deciros que al final de la etapa, mis dolencias no venían de mis piernas o mis pies (luego os diré como evitar de forma definitiva de las temidas ampollas) sino de la espalda. De hecho, a lo largo de las jornadas, había días que el dolor de espalda era prácticamente insoportable y tenía que cambiar la ubicación de la mochila (más arriba, más abajo...) para poder continuar.

Es bastante usual ver a mochileros con grandes mochilas, pero os diré, que finalmente muchas de las cosas que creemos necesarias en nuestra casa, luego no las utilizamos nunca en nuestro trayecto.

Lista de imprescindibles:

- Saco de dormir (si tienes que comprar uno, compra uno que se light. En Decathlon tenéis éste que pesa 700 gr)

- 2/3 pares de calcetines. Este punto es muy importante, casi más importante que el calzado. No nos vale cualquier calcetín, por lo que tenemos que invertir en unos calcetines buenos específicos para hacer senderismo/montañismo. Éstos, también de Decathlon son muy muy recomendables. Son caros, 20 euros dos pares, pero vale la pena la inversión. 

- 2/3 mudas, preferiblemente de algodón. En cualquier caso cómodas y que transpiren.

- 2 camisetas de deporte (volviendo a Decatlhon éstas son ideales ya que ocupan poco y se secan rápido, esto último es muy importante)

- 1 pantalón largo o desmontable

- 1 pantalón corto

- 1 par de deportivas/botas de montaña (tienen que estar usadas, ni se te ocurra comprártelas y estrenarlas en el Camino. Las deportivas son más ligeras pero tienen menos agarre, las botas son más pesadas pero agarran mejor si haces trayecto de montaña.)

- Botiquín (tijeras, gasas, esparadrapo, tiritas, aguja e hilo -para las ampollas- Betadine, Ibuprofeno...)

- Tapones para los oídos (dormirás en habitaciones con bastante gente y muchos de ellos roncarán, se moverán... si quieres descansar, te aconsejo que lleves un par de tapones)

- Chubasquero, porque algún día de lluvia te va tocar seguro.

- Chanclas (te ducharás donde mucha gente se ha duchado, por lo que te recomiendo que uses chanclas para evitar hongos)

- Móvil y cargador.
- Toalla tipo bayeta, para que ocupe poco y seque rápido.
- Aseo personal: un pequeño bote de champú y otro de gel, junto con un bote desodorante. Todo en pequeñas dimensiones.
- Gorro o visera, imprescindible para caminar durante las horas del sol.
- Protección solar
- Credencial del Peregrino
- Jabón (tipo Lagarto) para lavar la ropa a mano. En pocos sitios tendrás la oportunidad de lavar con lavadora.

Cosas útiles pero no imprescindibles:

- Alcohol de Romero: Viene muy bien echarse alcohol de romero una vez nos hayamos quitado el calzado,tendremos los pies más descansados si nos damos un pequeño masaje con este alcohol. Lo puedes comprar en farmacias.  

- Vaselina: Es recomendable, antes de ponernos los calcetines antes de la jornada, untarnos la vaselina en la planta y el talón del pié. Ésto nos ayudará 

- Antifaz: Si eres como yo, una persona que no puede dormir con luz, es muy importante meter en nuestra mochila un antifaz, ya que a lo mejor, te toca dormir en una tienda de campaña  o la intemperie. 

- Palos de trekking: Son muy útiles para repartir el peso de la mochila y del cuerpo entre las piernas y los brazos. Además, son imprescindibles si muchas de nuestras jornadas las vamos a realizar en trayecto de montaña. 

- Protección para la mochila los días de lluvia: Si vamos a realizar el Camino meses lluviosos o pasamos por comunidades en las que las precipitaciones son rutinarias (País Vasco, Asturias, Galicia...).
- Si eres del tipo bohemio, quizás te guste llevar una libreta para ir apuntando experiencias.
- Cámara de fotos (de las pequeñas) con su respectivo cargador.

Aunque parezca mucho, creerme que todo esto bien estructurado dentro de la mochila, no os debería pesar más de 5 kilos. Yo he realizado el Camino de Santiago y lo metí todo en una mochila de 20 litros (con el saco de dormir por fuera). 

No os hacen falta planos, ni guías impresas. Con el móvil podéis consultar rutas y albergues.

Y por supuesto, ten en cuenta que tendrás que llevar contigo siempre una botella de agua (si sois dos es buena idea llevar una de litro o litro y medio e ir intercambiándola) para rellenar en las fuentes del Camino y algo de comida (frutos secos, fruta...).

Tened en cuenta que todo lo demás, os pesará y no lo necesitareis. De hecho es bastante común ver a peregrinos soltando lastre (tirando cosas que no necesita o dándoselas a otra gente) porque cada gramo que llevas a tu espalda de más, lo notas una vez que van pasando las jornadas. No te preocupes, porque aunque ahora creas que no puedes vivir sin secador o sin pijama, SÍ puedes y lo que es más importante, te darás cuenta de que realmente ¡no lo necesitas!. 

Bueno, pues ya tenemos preparada la mochila, así que ahora solo me queda desearos Ánimo y ¡Buen Camino!