Recorrido express por Washington D.C

La capital administrativa de Estados Unidos es un punto imprescindible si visitamos la costa este de Estados Unidos. Organizada para ser la sede gubernamental del país, esta ciudad recoge en unos pocos kilómetros, los monumentos e instituciones más decisivos en la historia de Estados Unidos en los últimos años. 

Reflecting Pool en el National Mall de Washington

Washington no es, ni de lejos, la ciudad más poblada de Estados Unidos, ni siquiera la más importante desde el punto de vista económico. En Europa, se tiene la concepción de que la capital territorial de un país, suele ser la capital gubernamental y económica también (salvo excepciones como La Haya y Amsterdam en Holanda, o Berlín y Frankfurt en Alemania). En USA no ocurre de la misma manera. Washington D.C (Distrito de Columbia - nombre que viene por el descubridor Colón, en inglés Columbus) es la capital gubernamental, y fue creada para explícitamente para ello. Por ello no nos debe de sorprender su organizada estructura (pensada al milímetro para los edificios y monumentos que iban a construir).

Nosotros realizamos una excursión de un día desde Nueva York. Cada trayecto en bus dura unas 4 horas y media y hay varias compañías que realizan este trayecto a bajo coste. En nuestro caso reservamos con antelación en Megabus y nos costó cada trayecto 6 dólares (aunque los puedes encontrar por 1$). El recorrido que os voy a recomendar en Washington (que es el que nosotros hicimos) está pensado para una visita express, de unas 6-7 horas, por lo tanto, no hay todo lo que se puede ver, sino, lo que en mi opinión, es lo más interesante.

Capitolio

Si comenzamos nuestra visita en la estación de trenes y buses, Union Station, lo primero que veremos cuando nos acerquemos al National Mall -Explanada Nacional- es el Capitolio, edificio donde residen las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos (Cámara del Senado y Cámara de los Representantes). Este edificio es visitable y aunque es recomendado reservar, hay entradas reservadas para los que se presentan a hacer el tour en el momento.

El tour es gratuito, en inglés y dura unos 30 minutos. Si vais sin reserva, seguramente os toque esperar un rato (ya que dan hora para unas dos horas o tres después). Está abierto hasta las 4:30 pm, todos los días excepto domingo y festivos. 

Parte de la exposición permanente, Museo Aire y Espacio 

Cuando sales del Capitolio, si vas caminando hacia el imponente Monumento de Washington (el gran obelisco) te encuentras un gran pasillo verde con museos y organismos internacionales a los dos lados del paseo. Si no dispones de mucho tiempo, yo te recomiendo que entres solamente (y haciendo un recorrido rápido, ya que este museo da para horas) en el Museo del Aire y el Espacio. La entrada es gratuita. Cuenta con la mayor colección de objetos espaciales del mundo, y puedes encontrar desde naves cósmicas a los últimos drones utilizados por el ejército en Afganistán o Irak. Además, como museo de aviación, puedes ver las diferentes máquinas voladoras (como la cosntruida por los hermanos Wright), aviones de las dos Guerras Mundiales y hasta un recorrido por la carrera del espacio que hubo entre la URSS y Estados Unidos.

Dentro del museo hay una tienda de souvenirs y un McDonald (sin opciones para vegetarianos, así que os recomiendo que compréis la comida en la estación de trenes ya que no hay muchas opciones culinarias en nuestro recorrido). Abre todos los días menos el 25 de diciembre de 10 a 17:30.

Si seguimos por el paseo hacia el Obelisco, en la misma acera nos encontramos con el Instituto y el Castillo Smithsoniano. El imponente Castillo alberga las oficinas administrativas de esta institución (centro de educación e investigación) y también posee diferentes museos asociados. Es interesante darse un pequeño paseo por el jardín, situado en la parte posterior del edificio.

Castillo Smithsoniano

Continuamos nuestro recorrido hasta llegar al Monumento a George Washington. Este obelisco marca el epicentro de este largo National Mall. Se puede subir arriba, gratis tanto si vas directamente o con reserva previa, y aunque no subimos por falta de tiempo, parece que merece la pena. Para reservar con antelación pincha en este enlace. Lo construyeron en 1884 y en esa época, fue  considerada como la estructura más alta del mundo. Aunque no subamos, desde la base (algo elevada respecto al resto de la zona) podemos tener unas bonitas vistas, por un lado del Capitolio, y por otro, del Reflecting Pool con el Lincoln Memorial al fondo. 

Monumento a George Washington. Foto tomada desde Lincoln Memorial

Casa Blanca

A la misma altura que el Obelisco pero andando unos metros hacia el norte, vemos la Casa Blanca. La verdad es que no te dejan acercarte mucho (hay una valla y muchos policías que te impiden el paso) y las vistas que puedes tener desde allí de esta mansión son un poco decepcionantes. Se puede visitar, pero si no eres ciudadano americano, tienes que ir a la embajada española en Washington para que te gestionen la entrada en un tour.

Monumento a Lincoln

Después de ver la casa del Presidente de los Estados Unidos, seguimos nuestro camino por el National Mall hasta llegar al Monumento a Lincoln. (Por el camino nos encontraremos multitud de monumentos conmemorativos a los caídos en la diferentes guerras que ocurrieron en el S.XX y en la que Estados Unidos participó, como la Guerra de Corea o la Guerra de Vietnam). El Lincoln memorial es de acceso libre, hay unas escalinatas que llevan a la base de lo que bien se asemeja a un templo griego. Una vez hemos subido las escaleras vemos la monumental figura de Lincoln que, sentado en una especie de trono, preside el edificio. Está siempre llenísimo de gente (multitud de chavales hacen excursiones con el instituto) pero merece la pena hacerse la foto con uno de los grandes presidentes de Estados Unidos.

Cementerio de Arlington

Hasta aquí el recorrido del National Mall. Merece la pena acercarse hasta el Cementerio de Arlington (desde el Lincoln Memorial hay que cruzar el puente del río Potomac), donde están enterrados los combatientes de todas las guerras en las que Estados Unidos ha participado (desde la Guerra de la Independencia hasta la de Afganistán). En total hay 300.000 tumbas blancas (todas iguales) por lo que el cementerio es enorme. Hay un bus que hace un recorrido por si os queréis hacer una idea de las dimensiones y ver los sitios más visitados como la tumba al soldado desconocido, el monumento a Iwo Jima o la llama de la tumba de John F. Kennedy. Es de acceso gratuito en horario de 8:00 a 19:00 (de abril a septiembre) y de 8:00 a 17:00 (de octubre a marzo) y hay una parada de metro justo en la entrada del cementerio "Arlington Cementery Metro".

Mención aparte merece el Metro de Washington y no precisamente por lo bonito sino por lo lioso de comprar un billete. Sí, las máquinas son imposibles de entender y tendréis que pedir la ayuda de algún operario para comprar un billete sencillo ya que no es para nada intuitivo (si venís de Nueva York deciros que las máquinas no tienen nada que ver). Una vez estéis enfrente de las máquinas expendedoras tenéis que darle al botón que indica "farecard" que es como llaman a los billetes simples. El precio depende de si es hora punta o no por lo que tenemos que seleccionar el horario en el que vamos a viajar. Hay unas tablas en las máquinas donde vemos el nombre de este tramo. Una vez sabemos esto, en otra tabla podemos ver el precio, por lo que tenemos que juntar el nombre de nuestra estación de destino y nuestro tramo horario. Como veis, un lío, por lo que si veis a algún operario por allí, no dudes en pedirle ayuda. Podemos consultar el mapa interactivo en la web de WMATA.

Como apunto al principio de este post, no está todo lo que hay que ver en Washington, pero sí lo más importante (o lo que en mi opinión merece más la pena) si contamos con una visita express.